El Casamiento, La Prueba De Una Nueva Generación De Actores

El casamiento es una comedia que retrata la sociedad rusa del siglo XIX. Las situaciones y personajes resultan tan risibles como vigentes y universales. Bajo la comedia del gran satírico ucraniano Nikolai Gógol, un gusto amargo subyace revelando una comunidad empobrecida pero entrañable.

Esta obra fue elegida por los alumnos del maestro Jesús Díaz para culminar sus estudios en las licenciaturas en Actuación y Escenografía de la Escuela Nacional de Arte Teatral (ENAT) del Instituto Nacional de Bellas Artes.

Ofrecerán funciones en el Foro Antonio López Mancera del 17 de agosto al 30 de septiembre, miércoles a sábados a las 19:00 y domingos a las 18:00.

Un solterón empedernido, un amigo entrometido, una muchacha casadera, una casamentera y otros pretendientes son los personajes de esta divertida obra que serán personificados por los talentosos alumnos.

Son aproximadamente 40 futuros actores, repartidos en cuatro grupos y cuatro profesores distintos, por lo que los que integran el grupo del maestro Díaz son lo que eligieron esta comedia. "Este texto es el vehículo para que los estudiantes pongan a prueba todo su aprendizaje a lo largo de estos cuatro años", señaló el profesor.

"Después de un análisis y escuchar las inquietudes de los estudiantes, optamos por el humor. Los alumnos coincidieron en que a lo largo de la carrera habían probado gran cantidad de formas, géneros y tonos, pero les había hecho falta un poco la comedia".

Díaz, quien también funge como director y creador del diseño sonoro, comentó que esta obra es muy vigente porque "a pesar de que se escribió hace un siglo, el humor crítico que maneja pone el dedo en la llaga de ciertos vicios sociales y eso nos entusiasmó".

"La escuela se propone formar no solo actores eficientes en escena, sino también actores que sepan analizar, criticar, hacer proyecciones sobre lo que ellos quieren que signifique el teatro para la sociedad; el proceso de lecturas y elección de la obra es una parte muy importante porque desarrolla su capacidad de análisis crítico".

"El ciclo escolar culmina con las tres primeras funciones y se les otorga una calificación de acuerdo con el trabajo realizado durante el año; las 33 funciones restantes se consideran su examen profesional", indicó.

Además, los alumnos tienen que escribir una reflexión sobre su proceso en toda la carrera, realizar el servicio social y, durante las funciones, se nombra a tres sinodales que asisten, leen sus trabajos y de esa manera son evaluados.

Jesús Díaz explicó que, durante el servicio social, los estudiantes pueden dedicarse a actividades como la pedagogía, la utilización del teatro para la enseñanza, a ser asistentes de dirección o coordinar festivales y eventos culturales. Todo depende de las inquietudes que tengan.

"No necesariamente se les prepara para que hagan casting y actúen, el perfil por el que ha trabajado la Escuela Nacional de Arte Teatral está pensado en gente que pueda echar a andar proyectos, grupos independientes o pueda innovar en la educación artística. Los resultados están comprobados desde hace décadas", afirmó.

"El sentido de estas puestas en escena es que se enfrenten al público. Lo mejor para el estudiante es tener sala llena, es lo que le hace exigirse al máximo y gozar de la carrera que eligió", finalizó.

Los estudiantes que se presentarán son: Esmeralda Cruz Ricardo, Ana Aldama, Israel Almanza, Daniela Díaz Morales, Mario F. Dávila, Javier Rendón Tovar, Alejandro Cervantes, Vania Sofía, Lucía Fernanda Corbello y Beatriz Elena Vargas. En diseño de escenografía y utilería está Heidi Lamadrid, en diseño de iluminación Ele Ochoa y diseño de vestuario Andrés Mota.

 

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