Review: ROJAS at Sala Seki Sano

Este fin de semana tuve la oportunidad de ver una obra refrescante, con una historia real y relevante a todo lo que está sucediendo en nuestro país. Laura Calderón escribe una historia manchada de sangre y guiada por una voz poética que resuena en las entrañas del espectador. Esta puesta en escena, aunque sencilla en su propuesta, es cercana y contundente.

En esta obra, Victor Quesada, quién es el director, juega un rol importante al lograr juntar de manera armónica los distintos componentes, para así llevarlos a una muestra nostálgica de una realidad que viven muchas familias.

De una bella forma, la narrativa nos adentra en las problemáticas que sufren las personas que salen de su hogar para hacer mejor vida en otro país, dejando atrás no solo a su familia y sus pertenencias, sino también el sentimiento de seguridad, apoyo y compañía.

Laura Calderón, la escritora de esta impactante historia, aceptó responder algunas preguntas para pintar el cuadro de esta historia de una manera más completa.

¿De donde surge la historia?
La obra esta basada en una obra familiar, más puntualmente hablando en la historia de mi papá.

¿Qué te llevó a escribirla?
La verdad todo surgió gracias a Víctor Quesada. Él fue la primera persona que me impulsó a escribir. La comencé a escribir luego de terminar Querida Familia, que fue un proyecto que realicé con Victor en 2017; yo la escribí y el la dirigió. Fue un proyecto académico, después de ello pensé por qué no seguir escribiendo; fue allí cuando pensé que la historia de mi papá merecía ser contada.

¿Cuándo decidiste que el guión estaba listo para hacer el montaje?
Es curioso, porque nunca pensé que la obra se llegara a montar tan rápido; es más, cuando la estaba escribiendo, la proyectaba para un par de años. Un día le dije a Víctor que estaba escribiendo algo nuevo, le mostré una parte de lo que ya estaba escrito y le fascinó; me motivó a terminarla. Una vez la terminé, se la envié a Victor, que fue mi asesor dramaturgico, me hizo unas sugerencias, al otro día el texto está listo.

La historia como tal es cruda y de cierta manera pesada; sin embargo, tu le diste un toque muy poético que la hace sentir nostálgica y cercana, ¿qué te inspiró a escribirla así?
Siempre me ha gustado la poesía y siempre he admirado aquellos que la escriben. Fue una licencia que me quise dar esta vez como dramaturga, el ser capaz de combinar un lenguaje poético con un lenguaje dramático, es allí donde siento mi verdadera voz como dramaturga.

¿Podrán nuestros lectores ver Rojas en salas de teatro en el futuro cercano?
Claro que sí, o al menos eso es lo que más queremos con el equipo con que la montamos; es una obra muy cercana para todos.

Qué depara el futuro para ti como como artista y dramaturga, ¿hay algo en lo que estes trabajando en el momento?
Concretamente no lo sé, siempre me he definido como una artista escénica de momentos y facetas; por ahora el rol que estoy ejerciendo más es el de actriz, mi trabajo como dramaturga está por el momento un poco pasivo, estoy escribiendo algo, pero no tengo ni idea de cuándo salga a la luz.

Gracias a Laura y a todos los dramaturgos jóvenes que han usado sus voces para sacar historias como esta a la luz. Realmente llega a los ojos del espectador en una época donde resuenan todas las realidades que en este momento vivimos y nos hace reflexionar sobre nuestra propia actitud frente a la crisis de inmigración masiva que está ocurriendo en este momento.